jueves, 28 de abril de 2011

Wifi

No tenemos wifi. Desde que llegamos a Mannheim. Hace ya tres largas semanas. Tenemos un "stick", esto:



Cuesta 2 euros por día y si nos lo pasamos de una máquina a otra, nos vuelven a cobrar 2 euros. Así que lo usamos un día cada uno.

A veces venimos a la tarde a la casa de L., que está de viaje, le hacemos compañía al pichicho, nos atragantamos de wifi y ocasionalmente usamos el lavarropas también.

Lo peor son las noches. El stick se pone lento cual conexión telefónica.

Siendo optimistas, todavía faltan dos semanas para tener wifi en casa.

Los adictos entenderán la dimensión de nuestra desgracia.

2 comentarios:

  1. Se entiende!! Cómo no??

    Me encanta leer sus crónicas cotidianas.
    Saludos!

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  2. Ay por favor! Claro que entiendo, pero como dicen algunos maestros hay que trabajar el desapego... Y por ahí se aprovecha a cocinar, leer, salir, beber... y otros verbos hedonistas.

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